'History Today' atribuye al gerundense Roget la paternidad del invento al cumplirse 400 años
Sabíamos que dos de los grandes inventos de la humanidad habían sido descubiertos por catalanes: el aguardiente, atribuido a Arnau de Vilanova, y un modelo de submarino, cuya autoría corresponde a Narcís Monturiol. También es catalán el porrón, pero ha cambiado menos la historia del mundo a pesar de su practicidad (a Georges Orwell le pareció un horror beber el vino en uno). Ahora la prestigiosa revista británica History Today publica esta semana el artículo de uno de sus investigadores, Nick Pelling, que defiende que el telescopio fue inventado por un óptico gerundense de nombre Joan Roget y no por los holandeses que lo patentaron en La Haya, que se se quedaron con los beneficios y con la gloria. La cosa tiene su gracia pues este otoño se cumplen 400 años de su invención y están previstos actos en distintos países que deberán revisar sus referencias y catálogos.
Según Pelling, que es deudor de un trabajo que realizó a mediados del siglo pasado José María Simón de Guilleuma, el óptico Hans Lipperhey le mostró al príncipe holandés Mauricio de Nassau un artilugio revolucionario para ver objetos a larga distancia. Dos semanas después que este personaje registrara su telescopio, otros dos paisanos, Jacob Metius y Zacharias Janssen, fueron a patentar instrumentos similares. La tesis de Pelling es clara: los holandeses eran todos igual de tramposos y caraduras, pues copiaron el telescopio del gerundense que había fabricado varios, uno de ellos fechado en 1593, que Pedro de Carolona legó a su mujer. Un segundo catalejo de Roget pertenece a la subasta de Jaime Galvany y se define como una "ullera de llauna per mirar de lluny". Este objeto habría sido adquirido por alguien que lo mostró en la feria científica de Frankfurt, y sería entonces cuando Janssen se apropió del invento y con la colaboración de los ópticos Lipperhey y Metius intentó fabricar uno. Estos, a su vez, le fueron infieles y crearían sus propios modelos.
Uno de los personajes del cuadro de Las lanzas,de Diego de Velázquez, Ambrosio de Espínola, fue de los primeros en tener conocimiento de la existencia de un telescopio a raíz de una conversación con el príncipe Nassau, con quien bromeó que ya no podría sentirse nunca más seguro porque con su telescopio podría saber siempre lo que hacía desde la distancia. Y es que el telescopio empezó siendo un instrumento para espiar a los enemigos antes de convertirse en un artilugio para observar las estrellas. Habrá que esperar que los procónsules de Carod en el mundo estén atentos a que las celebraciones que se hagan a partir de ahora reivindiquen la catalanidad del invento. No nos pase como a tantos que, cuando se señala el cielo, miran la punta del dedo. Y que cuando se señala el fraude histórico del tal anteojo se quedan mirando el extremo de la lente. Estaremos atentos, mirándolos por el telescopio.
ARTICLE SENCER
NOTÍCIA DE LA BBC
FOTO: Rèplica d'un dels primers telescopis que va fabricar Galileu Galilei, l'any 1610 (Science Museum)
Según Pelling, que es deudor de un trabajo que realizó a mediados del siglo pasado José María Simón de Guilleuma, el óptico Hans Lipperhey le mostró al príncipe holandés Mauricio de Nassau un artilugio revolucionario para ver objetos a larga distancia. Dos semanas después que este personaje registrara su telescopio, otros dos paisanos, Jacob Metius y Zacharias Janssen, fueron a patentar instrumentos similares. La tesis de Pelling es clara: los holandeses eran todos igual de tramposos y caraduras, pues copiaron el telescopio del gerundense que había fabricado varios, uno de ellos fechado en 1593, que Pedro de Carolona legó a su mujer. Un segundo catalejo de Roget pertenece a la subasta de Jaime Galvany y se define como una "ullera de llauna per mirar de lluny". Este objeto habría sido adquirido por alguien que lo mostró en la feria científica de Frankfurt, y sería entonces cuando Janssen se apropió del invento y con la colaboración de los ópticos Lipperhey y Metius intentó fabricar uno. Estos, a su vez, le fueron infieles y crearían sus propios modelos.
Uno de los personajes del cuadro de Las lanzas,de Diego de Velázquez, Ambrosio de Espínola, fue de los primeros en tener conocimiento de la existencia de un telescopio a raíz de una conversación con el príncipe Nassau, con quien bromeó que ya no podría sentirse nunca más seguro porque con su telescopio podría saber siempre lo que hacía desde la distancia. Y es que el telescopio empezó siendo un instrumento para espiar a los enemigos antes de convertirse en un artilugio para observar las estrellas. Habrá que esperar que los procónsules de Carod en el mundo estén atentos a que las celebraciones que se hagan a partir de ahora reivindiquen la catalanidad del invento. No nos pase como a tantos que, cuando se señala el cielo, miran la punta del dedo. Y que cuando se señala el fraude histórico del tal anteojo se quedan mirando el extremo de la lente. Estaremos atentos, mirándolos por el telescopio.
ARTICLE SENCER
NOTÍCIA DE LA BBC
FOTO: Rèplica d'un dels primers telescopis que va fabricar Galileu Galilei, l'any 1610 (Science Museum)